Historia #133: Caña de pescar



Tras despedir al cartero, Sebastián se dirigió al cuarto de su esposa y le dijo:
            −Amor, mira, llegó la caña de pescar que pedí a China.
            Su esposa lo mira por sobre el libro que lee y responde:
            −¡Entonces pesca todas tus güeás y ándate a la chucha!