Historia #54: Algo bueno que te deje



(Un auto descapotable con dos mujeres jóvenes se detiene frente un semáforo en rojo junto a un montón de otros vehículos).
−¡Mira, jajajá, es Ruperto!
−¡Jajajajá, las cosas que hace la gente pa’ ganarse unos pesos!
−Si hasta trae una bandera de capa; ¡mira, el mismo gorro y todo; y más encima toca una cornetita! Jajajajá.
−¡Y el maquillaje, mira, parece de verdad! ¡Y se tambalea! ¡Lo más seguro es que lo esté pasando regio, ¿o no?!
−Sí, si hacerse pasar por curaíto debe ser re entretenido.
−Oye, mira, si hasta hace sus gracias pa’ pedir plata.
−Ojalá todos los tipos de los semáforos fueran entretenidos como éste gallo; es seco.
−Sí, sequísi… ¡Mira, mira, mira, está haciendo como que se va a poner a vomitar, jajajajá! Se parece a ti en la fiesta del Martín Pascalle, jajajajá.
−¡Oye, mal hablá’!
−¡Ay, oh, si son bro…! Oye, espera; ¡mira: está vomitando de verdad! Ay no, qué asco…
−¿… Por qué no deja de… vomitar?
−Ay no, Natcha, voy a vomitar, voy a vomitar…
−¡Mierda, no; ahora se está sacando los pantalones!
−No, por favor, basta, no me digai’ más…
−¡Espera! ¡Un tipo se bajó a pegarle!
−¡En serio, a ver…! ¡Ay no, se cayó en el vómito!
−¡… Y parece que… se desmayó!
−¡Cómo puede ser tan… Ay, mira, mira, le está pasando su pene por…! ¡Aghhhhh!
−¡No me vomitís el auto, Feña, noooo!
−(…)
−¡Feña culiá’…! ¡Oh, se está escapando, se está escapando, mira!
−(…)
−No entiendo cómo puede correr tan rápido con los pantalones abajo…
−… Oye, Natcha…, mejor avancemos; me manché estos zapatos y el pantalón que me trajo el Giovanni de Italia…
−No quiero ni ver la cagaíta que dejaste; ¡mi papá me va a matar!
−Ya, oh, si lo podemos mandar a lavar… Total, ando con la tarjeta de mi viejo.
−Por fin te deja algo bueno.
−Ojalá estuviera en Marruecos por siempre.
−Sí, oh, ojalá se quedara allá por siempre.