Largo camino a la ruina #17: Decisiones importantes

Caminaba hacia el consultorio como si me dirigiera a cobrar venganza. Era otra vez de noche y hacía mucho más frío que el día anterior. Caminaba rumiando la rabia por haber tenido que vender mis discos de The Cure para poder pagar la maldita consulta que acabaría con mi dolor estomacal, las náuseas y esa avalancha de mierda que no paraba de salir de mi culo. Seguía maldiciendo para mis adentros cuando llegué al consultorio y lo vi otra vez repleto de gente de todo tipo, algunos en peor estado que otros. ¡Mierda, ahí estaba de nuevo frente a ese lugar lleno de muerte y desolación!
            Entonces me rasqué la mejilla, pensativo, y tomé una mejor decisión.
            Al cabo de media hora, volví a la casa del Juan (que seguía intentando terminar el juego de Silver Surfer de NES con el Mauro echados en el sofá) con $15.000 de marihuana entre mis manos.
            Al menos el dolor se me pasó hasta el otro día.