Me encantan los domingos
contigo: dormir hasta tarde, ocultarnos de los rayos del sol y refugiarnos
entre las sábanas, hacer el amor sin horarios ni restricciones, comer todo lo
que queramos cuando tenemos hambre y ver películas y series desnudos en el sofá
del living, olvidándonos en todo momento de la existencia del resto del maldito
mundo.
Me encantan los
domingos contigo, porque de otra forma no serían mi día favorito.