Historia #130: Anti AFPs



Mi mamá solía tener tendencias fascistas e irracionales a favor del Gobierno y sus dictámenes, por lo que siempre terminábamos peleando por quién tenía la razón cuando almorzábamos o tomábamos onces juntos mirando las noticias. Que los estudiantes eran unos flojos de mierda, que los trabajadores en paro eran unos decadentes que no se satisfacían con nada, que no sabía por qué la gente reclamaba tanto, si lo tenían todo en un país tan espléndido como el nuestro.
            Pero afortunadamente eso cambió de manera abrupta y drástica gracias a enterarse de la gran estafa en la que estaba embaucada al igual que otros tantos miles de chilenos. Y es que es imposible negarse a algo tan grande como lo es con el caso de las AFPs, el hecho de darse cuenta que a pesar de todo el trabajo que uno llegue a realizar día a día para ganar un sueldo que alcanza apenas para el mes entero, tendremos una pensión de mierda que, probablemente, como van las cosas desde un tiempo hasta ahora, no nos dará nunca la vida que imaginamos tener para cuando mayores. Y es que es aterrador el sólo hecho de pensar en no tener dinero ni la capacidad física para obtenerlo, con un montón de enfermedades y dolencias a cuestas recordándonos constantemente que nos pasamos una vida trabajando para no tener luego absolutamente nada.
            Por lo mismo entonces, cuando mi mamá me dijo hace un mes que había ido a la marcha en contra de las AFPs con sus colegas y amigas en el centro de la ciudad, me emocioné y no pude ocultar mi alegría. Mi mamá por fin ha cambiado, pensé. Si ella lo hizo, ojalá lo haga también el montón de gente restante que aún no se decide a participar en estos movimientos. Así que si mamá-tendencias-fascistas pudo, con toda seguridad podrán hacerlo miles y miles más hasta abarrotar las calles y dejar en claro que el pueblo no transa con delincuentes.
            ¡Por eso a marchar mañana, cabros y la güeá, para que después no nos quejemos cuando nos estén dando unas pensiones de mierda y metiendo el dedo en el culo!