Cuento #49: De los tibicos



Artículo Diario El Pacificador,
21 de Octubre, 2011



Los tibicos, más conocidos como hongos tibetanos, parecen ser la panacea para muchos de los problemas del mundo moderno. Con propiedades curativas y purificantes, el consumo del líquido producido por estas bacterias ha aumentado eventualmente a través de los últimos años como una clara contra respuesta a la medicina alopática, que no ha dejado de elevar sus precios injustificadamente cada cierto periodo de tiempo, y verse envuelta en diversos casos de colusión relacionados con grandes empresas del rubro.
Muchos de sus consumidores prefieren éstas bacterias por su preparación fácil y sus diferentes y beneficiosos efectos, como la de filtrar los riñones, regenerar el daño hepático sufrido, curar enfermedades, tratar el cáncer, entre otras tantas cosas. “Además, tienen un motivo especial”, dice Álvaro Solís, gran conocedor del tema. “Porque la única forma de obtenerlos es como regalo de otra persona; es probable que sea imposible encontrarlos en el mercado”, lo que vendría a fomentar, claramente, la comunicación entre las personas y cercanos, el conocimiento y la opinión de la población sobre la medicina alternativa y, cómo no, un práctico ahorro en los gastos mensuales dedicados a la salud de sus consumidores.
Muchos dicen que los tibicos han llegado para quedarse, abriendo de esta manera un sistema de contra comercio que no se veía desde un tiempo bastante considerable en la historia. ¿Será éste, tal vez, el primer paso para derrocar el corrupto sistema de salud que nos rige desde hace tiempo, y que no ha sabido más que generar una clara brecha entre ciudadanos ricos y pobres? Mucha gente así lo espera, asegurando que mientras se siga manteniendo la noble tradición de regalarlo a quien lo necesite, las empresas jamás podrán poner sus sucias manos en ellos y llegar a lucrar, algún día, con sus provechosos y sanativos dones.




Boletín de Último Minuto
 Teleseñal, Canal 14
26 de Agosto, 2016




PERIODISTA: −Siendo las 11 de la noche con 17 minutos, la situación dentro del país y el mundo entero parece estar peor que nunca. Como vemos en pantalla, distintas capitales del globo se encuentran ahora mismo en estado de catástrofe. En nuestro caso, el Gobierno ha dado la orden estricta de que nadie salga de sus casas; repito: que nadie salga de sus casas. Así que los que estén viendo esto, manténganse seguros en sus hogares hasta que todo vuelva a la normalidad.

(En las imágenes se ven calles en llamas, autos volcados, gente disparando en todas direcciones, algunos quemándose, otros devorando a los que tropezaban y caían al suelo con un rótulo que decía: ¡ALERTA MUNDIAL! en la parte posterior de la pantalla.)

PERIODISTA: −Por otro lado, como una buena noticia entre todas las calamidades que están ocurriendo en este momento, científicos europeos, en un trabajo desesperado contrarreloj, creen haber dado con la posible causa de la enfermedad que parece estar sumiendo a la raza humana en el momento más oscuro y crítico de su historia.

(La imagen cambia de la violencia y los disturbios, a una grabación hecha a científicos experimentando dentro de un laboratorio. Parecen agotados.)

PERIODISTA: −Luego de exhaustivos estudios, pruebas y análisis, los científicos creen tener la respuesta, la razón por la cual la gente termina convirtiéndose en esas cosas que el gobierno estadounidense catalogó derechamente como “zombis”. Se trataría de unas bacterias que han convivido con el ser humano desde el inicio de los tiempos, pero que con los últimos cambios climáticos ocurridos en el planeta, estos fueron evolucionando rápidamente de una manera distinta, alterando los genes de quienes los consumían sin que se dieran cuenta. Estas bacterias son llamadas tibicos, mejor conocidos por la gente como hongos tibetanos, bacterias que se decía tenían propiedades curativas y purificantes, las que, por supuesto, eran…