Historia #41: Deudas impagas



−¿Cachaste que la Carla está andando con otro güeón ahora?
−¿La dura
−Sí; eso caché por Facebook.
−¿Puso que estaba en una relación?
−No. Pero hay un jote reculiao’ que le pasa escribiendo güeás en el muro y le da me gusta a todas las güeás que postea.
−(…) ¿Y no cachai’ el nombre del culiao?
−Se llama algo así como Patricio o Pato Supertramp, la típica güeá del güeón alumbrao’ que quedó rayao’ con esa güeá de Into the wild o como chucha se llame.
−(…) ¿Me prestai’ el fuego, porfa?
−Toma.
−(…) Ese güeón del Pato Supertramp es un pao’ culiao’ jote de mierda compañero de su carrera; la viene jotiando de hace rato el feo culiao’ (…). Cacha que el güeón le mandaba mensajes por celular a la hora del pico, dando pura lástima. En todo caso, igual me tinca que con lo maraca que es esta güeona, demás ya culiaron.
−¿La dura?
−Sí, si esta güeona es así (…). De hecho, me la culié el primer día que nos conocimos.
−¿Sháaaaa, así de fácil?
−Sí, güeón, debería haberme pegao’ el cacho de eso antes. Pero uno es güeón, po’.
−Así nomá’. Oye, ¿me dai’ una fumá’?
−Toma.
−Vale (…). ¡Oh, güeón, ésta güeá está la raja!
−Sí, güeón, está regüena. Cacha que el loquito que me la vende da un gramo por sei’ lucas. La media mano, ¿o no?
−(…) ¡La media mano, po’! ¿Y de ‘onde es el loco?
−De la 17.
−¿Y tení’ que ir pa’ ya a buscarla?
−Sí, po’. Sólo para machos, no para maracos como ese güeón del Pato Supertramp.
−Jajajajá (…). ¿Y fuiste solo?
−No. Me acompañó el loco que me dio el dato. Cacha que la güeá era pal pico; onda, estaba lleno de pasteros, pendejos culiaos pal hoyo y en el pasaje donde vivía el loco, habían hasta güeones con hechizas defendiendo la güeá.
−¿La dura?
−¡Sí, güeón!
−La media volá’.
−La cagó.
−(…)
−(…)
−Que se demora este güeón, ¿ah?
−Este feo culiao’ siempre la hace eterna.
−(…)
−¿Te queda otro poco de la ilegal?
−Me queda la cola del de recién.
−¿Me la dai’?
−Fuma nomá’, culiao.
−Vale (…).
−Cacha, ahí viene este güeón.
−Vamo’.
−Güena, cabro’, ¿cómo…?
−Güena, culiao’; ¿trajiste la plata?
−Puta, cacha que…
−¿Trajiste la plata, culiao’?
−¡Puta, a esa güeá’ venía…!
−¿Entonces no tení’ la plata, cierto?
−(…)
−Creo que este güeón no tiene la plata.
−Así veo.
−Cabro’, güeón, sorry, pero…
−¿Qué güeá te dijimo’ el otro día, ah?
−(…)
−¡Yapo’!
−Puta, que no me agüeonara y trajera la plata como habíamo’ dicho…
−¿Y? ¿Qué pasó entonce’?
−Puta, es que se la tuve que prestar a mi mamá, güeón. ¡No teníamo’ cómo pagar el agua ni la luz!; ¡no podía decirle que no!
−¿Y tú creí’ que eso está bien?
−(…) No…
−¿Entonce’? ¿Qué hacemo’?
−(…)
−¿Y si le damo’ otra oportunida’ al cabro?
−Mmmm…; pero si no llegai’ el jueves acá con la plata, ya sabí’ lo que te va a pasar, ¿no?
−¡Sí, sí!
−¿Entonces el jueves?
−¡Sí, el jueves sí!
−(…)
−(…)
−¿Oye, güeón?
−¿Qué?
−Ven pa’ cá.
−(…) ¿Qué onda?
−Ven, güeón.
−(…) ¿Qué pasa?
−Ven, acércate…
−Oye, güeón, ¿qué pensai’ hacer?
−Hacer recapacitar a este culiao’.
−¿Qué güeá’, güeón…? ¡Culiao’! ¡Aaaaaaghhhhh!
−¡Güeón imbécil! ¡¿Qué hiciste?!
−El culiao’ se lo merecía…
−¡Güeón, qué chucha!
−¡Ahhhhhhhhhh! ¡Ahhhhhhh!
−No sé, culiao’, no sé…
−¡Ayuda!
−¡Cállate, güeón!
−¡Ayuda! ¡Ayuda!
−¡Güeón, vámono’ de acá!
−(…)
−¡Van a llegar lo’ paco’, culiao’!
−(…)
−¡Vámono’!
−(…)
−(…)
−¡La vamo’ a cobrarla, Pelao’ culiao’! ¡¿Escuchaste?! ¡Estai’ negro, Pelao’ culiao’!