Señores mimos:
Quiero comunicarles, mediante esta presente, que su forma de ganarse la vida no
me parece para nada buena. De hecho, me parece pésima. Sé que es muy probable
que muchos de ustedes no puedan sustentar una vida digna, como Dios manda, pero
el daño que le provocan a la gente, a cambio de miserables propinas, es
importante: me han asustado más de 3 veces ya, al salir del banco, provocándole
serios dolores a mi corazón enfermo y desgastado; me han hecho perder el
tiempo, interponiéndose en mi camino con sus tontas y aburridas rutinas,
haciéndome llegar un par de veces atrasado al trabajo; me han dejado varias
veces los oídos resentidos con sus pitidos inentendibles, como si éstos no se
pudieran escuchar a la distancia; y, lo más imperdonable de todo, fue que el
otro día tomaron a mi hijo pequeño, de 4 años, y jugaron con él a pesar de que
lloraba a mares y decía a cada rato que le daban miedo, a pesar de que pedía
que lo soltaran, por favor. ¿Se dan cuenta de todo el daño que provocan en la
gente? ¿Ustedes creen que pudo dormir bien esa semana? Me imagino que no.
Porque ustedes sólo piensan en ustedes.
Es por eso que les informo, mediante esta carta, que si continúan con su
teatrillo callejero, se las verán con un puñado de personas que tienen una
postura idéntica a la mía: su violencia psicológica, su violación a nuestro
derecho a transitar en paz por las calles de nuestra ciudad, será contestada
con más violencia, violencia justificada y física. Así que, por favor, no digan
luego que no se los advertimos; hablo de parte de todo un colectivo que los
quiere ver muertos, o al menos lo suficientemente accidentados como para que no
puedan trabajar por un buen periodo de tiempo.
Sin más rodeos, me despedido de ustedes deseándoles unas agradables fiestas y
un grato fin de semana junto a sus familias.
La Serena, 2015
F.
PD: Adjunto con ustedes el cuero
cabelludo de Pelusitas, el bromista, los
pezones de Marina, la
pecosa, y ocho de los diez dedos de Simón, el trotamundos.
Sólo para que sepan que hablo en serio. Muy en serio.