Me puse los pantalones, la
polera, el abrigo, me despedí de mi chica y salí a la calle. Hacía frío. Abrí
la puerta y la reja, y una vez fuera me di cuenta que había olvidado la
billetera con mis documentos en la mesita de mi cuarto. Entonces volví atrás lo
suficientemente rápido como para pillar a mi otro yo follándose a mi chica
antes de ponerse los pantalones, la polera y el abrigo y salir a la calle con
un poco de retraso.
Entonces no pude evitar la oportunidad para hacer un trío
conmigo mismo.