Especial #7: Año Nuevo ("Deseo de Año Nuevo")



Dieron las 12 de la noche y todos comenzaron a abrazarse, a gritar y a mirar los fuegos artificiales que empezaban a estallar en ese momento en el cielo con aire hipnotizado; bueno, todos menos yo: en vez de hacer eso, cerré mis ojos y pedí mi deseo de Año Nuevo que me correspondía como cualquier ser humano común y corriente; fue una cosa rápida, casi fugaz: como lo tenía pensado desde hacía tiempo, me costó menos de tres segundos formularlo.
            Cuando volví a abrir los ojos, miré a la derecha y comprobé que efectivamente mi deseo se había hecho realidad. ¡Vaya, qué feliz me sentía!
            −Hola, Felipe –me saludó el hombre aparecido a mi lado.
            −Hola, señor Lamadrid –lo saludé de vuelta, y nos besamos.