Microcuento #22: El momento menos indicado



A plena luz del día, mi polola me gritó:

            −¡Erís un mentiroso conchetumare!

            A lo que le respondí:

            −Al menos no tanto como el Gobierno y los Cristianos.

            Me llegó una cachetada de vuelta que me quedó doliendo por al menos unos diez minutos: mi polola provenía de una fuerte familia Cristiana y trabajaba para el Gobierno en un puesto muy importante.  

Creo que debería dejar de decir la verdad en los momentos menos indicados.