Siempre que volvía de la
universidad, Pamela abría un yogurt del refrigerador y encendía el computador
de su cuarto antes que cualquier otra cosa; entonces esperaba que su lenta
sesión empezara mientras lengüeteaba la tapita del yogurt con ganas, contando
los sabidos cuarenta segundos que demoraba en funcionar todo. No fue hasta que
la chica dejó la tapita a un lado que reparó en el extraño mensaje que traía
ésta.
−¿andorius.banroi? −leyó
la chica, sin entender absolutamente nada. Pensó que podía haber sido un error
de fábrica, o algo así; a veces sucedía, no había de qué preocuparse. Pero para
cuando le iba a sacar una foto con su celular para compartir el error con los
demás por Facebook, tuvo un extraño chispazo. ¿Y si la frase era el link de una
página de Internet?
Pamela abrió entonces su
navegador y no demoró en escribir el mensaje de la tapita en él; apenas apretó
el botón Enter para accionar la cadena, la pantalla se oscureció de inmediato y
comenzó a cargarse una extraña animación en ella…; tuvieron que pasar cerca de
seis segundos para que recién se diera cuenta de que ésta era la cara de Felipe
Camiroaga, abriendo y cerrando su boca animada como la de Saddam Hussein en
South Park.
−¿Qué mierda…? −murmuró la chica,
sin saber qué hacer. De seguro era un virus que le iba a destrozar el
computador, borrando todas sus fotos, su música y sus trabajos de la
universidad. Trató de apagar la CPU utilizando el botón de Encendido, pero no
sucedió absolutamente nada.
Fue en eso que iba a apretarlo
por segunda vez, que de la boca de Felipe Camiroaga comenzó a salir un montón
de texto amarillo que a primera instancia era imposible de entender,
acumulándose en la parte posterior de la pantalla.
Pamela aguzó su vista y empezó a
leer lo que parecían ser distintos secretos de Estado.
La droga ingresa al país gracias
al Ministro de…
La presidenta recibe millones por
dejar que las empresas extranjeras…
Las mineras envenenan a la
población para…
Los aviones condensadores nos
enferman para poder…
La información salía disparada a
raudales, cada vez más extensa, cada vez más comprometedora. Era como…
−…como Wikileaks… −farfulló la
muchacha inconscientemente, con la boca totalmente desencajada. A medida que
iba leyendo, iba entendiendo mejor la razón de las cosas extrañas que sucedían
a menudo en el país; todo parecía tener un sentido macro, casi universal.
La activación de los volcanes es
parte de un proyecto militar de…
La sequía es una excusa para
traer más extranjeros a…
La chica, sin poder controlar los
temblores de su cuerpo, tomó su celular sin perder de vista la pantalla y buscó
en el marcado rápido el número de su mejor amiga; debía contarle cuanto antes
sobre su hallazgo; todos debían saberlo; ¡debía hacerlo público!
Sin embargo, Pamela estaba tan
paralizada esperando que su amiga contestara, que no reparó en que tres
vehículos militares se estacionaban violentamente afuera de su casa; mucho
menos se percató que de todos ellos salían sendos grupos de soldados armados,
dispuestos a reducir cualquier amenaza para el país y sus secretos.
Las balas y el fuego, como
siempre, acabaron con la única posibilidad de hacer libre a la gente.