Cuento #9: La pulga




Aburrido de las mascotas convencionales, Ernesto decidió capturar una pulga para convertirla en su mejor amiga. No demoró mucho en dar con una en su cuarto y encerrarla en un pequeño frasco de vidrio, cuya tapa agujereó con un alfiler para que respirara con normalidad. Así pudo llevarla a todos lados, alimentándola con la sangre de sus propios dedos según el horario estipulado por su veterinario. Compartieron maratones enteras de Big Bang Theory, criticaron la modita estúpida de los vampiritos bonitos en su blog y planearon escribir una novela de terror en conjunto, hombro con hombro. Pero la vida ocurrió distinta para ambos, a tiempos totalmente desiguales. Entonces Ernesto volvió a quedar solo, con todos los hermosos planes evaporados.
Sin embargo, luego de secarse las lágrimas, Ernesto juzgó que probablemente una garrapata fuera una compañera más duradera y leal. Lo suficiente como para aguantar las seis temporadas de Lost enteras.